Gatos en el mundo hay muchos y además de muy distintas
razas pero quizás uno de los que más llama la atención
es el gato
Khao Manee, un gato que no destaca demasiado por su
pelaje o por su físico sino por una característica que te
deja incapaz de dejar de mirarlo: sus ojos.
Los gatos
Khao Manee son gatos que se caracterizan por tener un ojo de cada color,
uno en tonalidad azul grisácea y otro que puede ser amarillo, ámbar, café o
verde. Además, su pelaje siempre es blanco (los de raza) con lo que hace que
destaque aún más en la parte de los ojos.
Estos
gatos provienen de Tailandia y son uno de los gatos más apreciados allí.
De hecho se les llama
gato ojo de diamante y reciben títulos como “joya blanca”, “gato real de
Siam”.
Los
gatos son descendientes de los que criaba el antiguo rey de Tailandia
entre 1868 y 1910, Rama V y no fue hasta 1999 que no salieron de Tailandia
para ser conocidos en otros países.
Los Khao Manee son
gatos muy dóciles. Dicen que traen la buena suerte y la felicidad pero
conseguir uno es difícil porque valen muy caros (en España podríamos
encontrarlos por más de seis mil euros (para quien aún haga el cambio son un
millón de pesetas).
Aún así, estos gatos llaman la atención por esos ojos tan dispares que
tienen (lo que no quiere decir que otros
gatos también puedan tener esa característica pero es algo muy raro). Fuente